Quien Soy

Cuando estoy pintando soy pura interioridad reflejándome en eso que pinto. Dentro mío esta muy presente un lugar de Cordoba al que voy desde que nací, al que siempre regreso y donde soy inmensamente feliz. Sus serranías, los crudos caminos y pastizales, sus grandes piedras… el aire que respiro, sus cielos límpidos y celestes, los atardeceres tiñéndose de rosa hasta llegar a convertirse en un rojo quemante, el canto de los pájaros y el agua corriendo por estrechos ríos; infinidad de cosas que la naturaleza me regala día a día.

Empecé pintura con Héctor Destéfanis, maestro del color, y dibujo y pintura con Silvina Gardonio. Fueron ellos quienes me marcaron el rumbo y a los que estaré siempre agradecida.

No quiero dejar de expresar acá mi inmensa gratitud a mi padre que en el final de sus días me dijo algo que hizo que la pintura adquiriera una importancia inmensa en mi vida. Llevo aquellas palabras siempre conmigo, guardadas en lo más profundo de mi alma.

Cuando empiezo un cuadro no tengo idea alguna sobre lo que voy a hacer. Elijo un color y luego van surgiendo otros. Me maravilla el color. Me produce un gran placer. Él es mi única guía. Mi impulso.

Tomo una espátula y empiezo a mezclar. No hay ningún color en estado puro. Después van apareciendo formas, impensadas al comienzo pero que también se me van imponiendo y llevando hacia algún lugar. Y luego trabajo sobre ese lugar que ha surgido vaya a saber de dónde. Así se va construyendo la obra. Ésto hace que ninguna se parezca a otra y que en todas la supremacía sea el color.

– Dibujo con Hermenegildo Sabat
– Dibujo y pintura con Cristina Torrallardona
– Pintura con Héctor Destéfanis
– Dibujo y pintura con Silvina Gardonio